Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de la audición. Sin ella, mantener las relaciones con los seres queridos y las conexiones con los seres queridos sería todo un reto. Más de la mitad de los trabajadores de entornos mineros son propensos a desarrollar algún tipo de pérdida de audición, según un estudio reciente. ¿El motivo? Suelen estar expuestos no sólo a la contaminación acústica constante, sino también a altas temperaturas y fuertes ráfagas de aire que pueden hacerles estallar los oídos.
Los empleados que trabajan en entornos donde existen niveles de ruido peligrosos pueden sufrir sordera profesional y pérdida de audición profesional, una de las enfermedades profesionales más comunes y un problema que durante mucho tiempo ha caído en saco roto.
Repercusiones de la contaminación acústica en la salud de los trabajadores mineros
Las implicaciones de la contaminación acústica en las explotaciones mineras es un grave problema que existe desde hace bastante tiempo. De 1976 a 1984, la Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo estima que el 70-90% de los mineros desarrollarán pérdida de audición a los 60 años. Trabajar con maquinaria y máquinas pesadas y estar expuesto a niveles de volumen elevados todos los días durante un periodo de tiempo prolongado puede causar daños permanentes si no se toman precauciones. Por desgracia, esta predicción se ha hecho realidad, ya que uno de cada cuatro mineros tiene problemas de audición.
En Australia, la NIHL es reconocida como la segunda lesión laboral más comúnmente reportada en el sector minero, según Trabajo seguro. La mayoría de las explotaciones mineras aplican programas de control del ruido; sin embargo, Seguridad en las minas ha descubierto que el enfoque principal para prevenir la NIHL tiende a ser el suministro de dispositivos de protección auditiva (HPD) o la atenuación de la maquinaria minera para reducir el ruido general de la máquina. Este enfoque a menudo pasa por alto los controles de nivel superior, como la sustitución de los equipos por alternativas más silenciosas o la instalación de soluciones de ingeniería como los sistemas M-STEALTH™ de Minetek, diseñados con precisión, esta revolucionaria solución de atenuación acústica se dirige a emisiones de ruido específicas de la maquinaria y las elimina; del mismo modo, los estudios realizados en Canadá han puesto de relieve el aumento del riesgo de pérdida de audición entre los mineros, lo que subraya la necesidad de medidas de control del ruido más estrictas.
Más allá de las alteraciones auditivas, la exposición excesiva al ruido se ha relacionado con mayores niveles de estrés, trastornos del sueño y problemas cardiovasculares, lo que subraya aún más la importancia de una gestión integral del ruido en las explotaciones mineras.
La minería es uno de los trabajos más peligrosos, con derrumbes y explosiones que son sólo algunos de los peligros a los que se enfrentan los mineros a diario. Sin embargo, se ha informado de que el ruido de la minería es un problema poco representado que se prolonga durante largos periodos sin interrupción, aunque los estudios demuestran que todo lo que supere los 85 dB puede ser perjudicial, dependiendo de factores como la frecuencia o la duración de la exposición al mismo. A pesar de ello, se calcula que 80% de los mineros estadounidenses trabajan en un entorno en el que los niveles medios de ruido superan la cifra de 85 dB, y 25% de los trabajadores estadounidenses experimentan niveles de ruido de 90 dB o superiores mientras trabajan en el interior de las minas.
Algunos estudios han demostrado que la exposición continuada a estos sonidos puede provocar un aumento del comportamiento agresivo, la ansiedad y la depresión. Además, otras investigaciones han descubierto que los niños cuyos padres trabajan en entornos ruidosos tienen más probabilidades de experimentar problemas de comportamiento.
Principales fuentes de ruido en entornos mineros
El sector minero se caracteriza por su entorno intrínsecamente ruidoso, debido sobre todo al uso de maquinaria y equipos pesados, lo que contribuye significativamente a la contaminación acústica. Las herramientas neumáticas y los dispositivos de percusión, utilizados habitualmente en diversas operaciones mineras, producen niveles sonoros que oscilan entre 114 y 120 decibelios (dB), que superan ampliamente los límites de exposición segura recomendados para los operarios. Esto suscita serias preocupaciones en relación con la salud auditiva a largo plazo de los trabajadores.
Además de las herramientas neumáticas, hay otros tipos de equipos ruidosos que elevan aún más los niveles generales de ruido en las explotaciones mineras. Por ejemplo, los ventiladores, vitales para mantener la calidad del aire; los compresores, que suministran aire comprimido para diversas aplicaciones; las trituradoras, utilizadas para desmenuzar el material; los generadores, que proporcionan la energía esencial; y los camiones de transporte, responsables de transportar los materiales: cada uno de ellos puede generar niveles de ruido que con frecuencia superan el umbral crítico de 85 dB. La exposición prolongada a un ruido tan intenso puede provocar una pérdida de audición irreversible y otros problemas de salud entre los trabajadores.
Además, las explosiones, que son cruciales para la extracción de minerales, pueden producir niveles sonoros que superan la asombrosa cifra de 160 dB en la fuente. Estos niveles extremos de ruido no solo suponen riesgos sustanciales para la salud auditiva de los mineros, sino que también afectan a la seguridad y la comunicación generales en el lugar de trabajo.
Dados estos formidables peligros, es imperativo aplicar medidas de control exhaustivas que mitiguen el impacto de la contaminación acústica en los trabajadores. Esto puede incluir controles técnicos, como la atenuación del sonido de las máquinas, barreras acústicas y cerramientos para la maquinaria ruidosa; controles administrativos, como la rotación de los puestos de trabajo y la limitación de la duración de la exposición a zonas de mucho ruido; y equipos de protección individual, como tapones para los oídos y orejeras. Al dar prioridad a estrategias eficaces de gestión del ruido, las explotaciones mineras pueden fomentar un entorno de trabajo más seguro y saludable para sus empleados.
Normas reglamentarias sobre niveles sonoros en la minería
Para salvaguardar la salud de los trabajadores mineros, se han establecido una serie de normas reglamentarias destinadas a vigilar y controlar los niveles de ruido en los entornos mineros. En general, se recomienda que la exposición al ruido no supere los 85 dB en una jornada laboral de 8 horas. Sin embargo, muchos trabajadores se encuentran a menudo en condiciones en las que estos límites se incumplen habitualmente. El estricto cumplimiento de esta normativa es esencial no sólo para la seguridad de los trabajadores, sino también para fomentar un ambiente de trabajo más sano y respetuoso con las normas. El cumplimiento de la normativa sobre ruido no sólo fomenta la eficiencia en el lugar de trabajo y levanta la moral entre los empleados, sino que también supone un importante ahorro económico derivado de la reducción del absentismo relacionado con la salud. En última instancia, esto contribuye a la rentabilidad global de la explotación minera.
Los organismos reguladores de EE.UU., Australia y Canadá han establecido normas para limitar la exposición al ruido en el trabajo.
- Estados Unidos: Administración de Seguridad y Salud en las Minas (MSHA) establece un límite de exposición admisible (PEL) de 90 dB(A) en una media ponderada en el tiempo (TWA) de 8 horas. Los empleadores están obligados a aplicar un programa de conservación de la audición cuando la exposición supera los 85 dB(A) TWA.
- Australia: Safe Work Australia fija la norma de exposición en 85 dB(A) en una TWA de 8 horas, con un nivel máximo de ruido no superior a 140 dB(C).
- Canadá: Normativa sobre salud y seguridad en el trabajo varían según la provincia, pero, en general, el límite de exposición se establece en 87 dB(A) en una TWA de 8 horas para las organizaciones que siguen la normativa federal canadiense sobre ruido, con requisitos para los programas de conservación de la audición cuando se supera este umbral.
El cumplimiento de estas normas es esencial para proteger a los trabajadores y minimizar el riesgo de NIHL.
Hay muchas formas de reducir la exposición de los trabajadores al ruido en las minas, pero todo empieza por la concienciación. Los empresarios deben ser conscientes de los riesgos asociados a la exposición continua a niveles de ruido elevados y tomar medidas para proteger a sus empleados.
Una forma de conseguirlo es utilizar controles técnicos del ruido, cuyo objetivo es eliminar o minimizar el ruido en su origen. Esto puede hacerse utilizando máquinas más silenciosas o encerrando los equipos ruidosos en recintos insonorizados. Otra forma de proteger a los trabajadores es utilizar controles administrativos, que implican modificar los horarios o procedimientos de trabajo para limitar la exposición a niveles de ruido peligrosos. Los equipos de protección individual (EPI) también son una forma significativa de reducir la exposición al ruido. El EPI puede incluir tapones para los oídos u orejeras, que pueden proteger a los trabajadores de niveles de ruido de hasta 115 dB.
Aunque existen muchas formas de reducir la exposición al ruido en las explotaciones mineras, la manera más eficaz de proteger a los trabajadores es utilizar una combinación de estos métodos. Las empresas mineras deben aplicar el mayor número posible de estos métodos de control del ruido para crear un entorno de trabajo seguro y saludable para sus empleados.
Precedentes jurídicos y casos de indemnización
Los casos judiciales han puesto de manifiesto las consecuencias de un control inadecuado del ruido en las explotaciones mineras:
En Estados Unidos, el caso de Lunsford contra Manalapan Mining Company Ltd. se refería a un minero que presentó una reclamación por pérdida de audición debida a una exposición prolongada al ruido. Aunque la demanda fue desestimada porque se presentó fuera de plazo, el caso puso de relieve la posible responsabilidad del empresario en casos de pérdida de audición inducida por ruido (NIHL).
En Australia, los vecinos de una mina de oro de Victoria interpusieron una demanda.alegando que el ruido excesivo de las explotaciones mineras afectaba negativamente a su salud y a su calidad de vida. El Tribunal Supremo permitió que el caso llegara a juicio, subrayando la importancia de abordar los problemas de ruido de la comunidad.
Estos casos demuestran las implicaciones jurídicas y financieras de no gestionar eficazmente la contaminación acústica.
Cómo minimizar la exposición a la contaminación acústica
Hay muchas formas de reducir la exposición de los trabajadores al ruido en las minas, pero todo empieza por la concienciación. Los empresarios deben ser conscientes de los riesgos asociados a la exposición continua a niveles de ruido elevados y tomar medidas para proteger a sus empleados.
Una forma de conseguirlo es utilizar controles técnicos del ruido, cuyo objetivo es eliminar o minimizar el ruido en su origen. Esto puede hacerse utilizando máquinas más silenciosas o encerrando los equipos ruidosos en recintos insonorizados. Otra forma de proteger a los trabajadores es utilizar controles administrativos, que implican modificar los horarios o procedimientos de trabajo para limitar la exposición a niveles de ruido peligrosos. Los equipos de protección individual (EPI) también son una forma significativa de reducir la exposición al ruido. El EPI puede incluir tapones para los oídos u orejeras, que pueden proteger a los trabajadores de niveles de ruido de hasta 115 dB.
Aunque existen muchas formas de reducir la exposición al ruido en las explotaciones mineras, la manera más eficaz de proteger a los trabajadores es utilizar una combinación de estos métodos. Las empresas mineras deben aplicar el mayor número posible de estos métodos de control del ruido para crear un entorno de trabajo seguro y saludable para sus empleados.
Minetek lidera la lucha contra la contaminación acústica en la minería
En la vanguardia de la lucha contra la contaminación acústica en el sector minero se encuentra Minetek, empresa pionera en soluciones avanzadas de atenuación acústica. Su tecnología punta Sistemas M-STEALTH están diseñados para ofrecer la máxima reducción de ruido y minimizar el peso, garantizando que la capacidad de carga útil de la maquinaria no se vea afectada. Esto es crucial para mantener las especificaciones del fabricante de equipos originales (OEM) relacionadas con las demandas de contrapresión y flujo de aire.
El sistema M-STEALTH™ mejora la eficiencia del combustible y reduce significativamente el peso total de los sistemas de escape. Y lo que es más importante, elimina la necesidad de mantas térmicas, garantizando que las temperaturas de la superficie de escape se mantengan por debajo de 150 °C. Esta innovación no sólo refuerza las medidas de seguridad, sino que también disminuye eficazmente los costes operativos (OPEX) y reduce el tiempo de inactividad por mantenimiento, lo que permite que las operaciones mineras funcionen de manera más eficiente y tranquiliza al público sobre la rentabilidad de su inversión.
Construidos con una avanzada tecnología de doble capa, los componentes de escape de M-STEALTH™ poseen una durabilidad y una resistencia superiores a la oxidación y a las tensiones térmicas. El diseño de doble capa utiliza materiales con propiedades adaptadas, lo que da como resultado un sistema que supera a las soluciones tradicionales de supresión de sonido tanto en términos de longevidad como de rendimiento. Al integrarse a la perfección con la maquinaria minera existente, Minetek Sound M-STEALTH™ ensures that operations are quieter, safer, and more sustainable, ultimately enhancing stakeholder confidence and boosting profitability
Case Studies: Successful Noise Reduction in Mining Sites
Various mining operations that have implemented Minetek’s M-STEALTH systems have revealed compelling success stories. These sites, once plagued by excessive noise levels, now report dramatic reductions, creating a healthier work environment and improved worker satisfaction. Case studies from around the globe highlight compliance with safety standards and demonstrate increased productivity as distractions caused by excessive noise diminish, enabling workers to focus more effectively on production.
Minetek’s sound attenuation on the Liebherr R 9800 achieved a 33% reduction in sound, significantly lowering the machine’s noise output while maintaining the OEM airflow. This ensured that this coal mine met regulatory noise compliance whilst operating 24/7 without any downtime due to overheating. This project not only made the R 9800 the quietest machine on site but also strengthened this mine’s relationship with the local community.
These success stories serve as beacons of hope, inspiring other mining operations to follow suit and feel hopeful about the potential for change.
Conclusion: The Path Forward for Mining Operations
As we move into an era where workplace safety and employee well-being are increasingly recognized as top priorities, addressing noise pollution in mining operations is not only crucial but also urgent. Mining companies that actively seek to mitigate noise pollution not only enhance the auditory health of their workers but also promote a more productive and harmonious working environment. By adopting innovative solutions like Minetek’s M-STEALTH, mining organizations can ensure compliance with regulatory standards, improve operational efficiency, and, most importantly, foster a culture that values safety, sustainability, and employee well-being. By investing in the well-being of their workforce, mining companies are securing not only the health of their employees but also their future profitability and success in an increasingly competitive market.
Ensure the safety of your workers, make Minetek part of your sound reduction strategy and set your site up for success. If you’d like to learn more about our atenuación acústica capabilities and how they could transform your operation, please contact us below.